El diario literario: una aproximación
El diario íntimo como la autobiografía más pura. El hecho literario más directo, más a mano. Un pensamiento, una añoranza, el relato de un encuentro fortuito, quizá desagradable, quizá evocador, que necesita ser plasmado. El diario como una literatura en caliente, urgente, a menudo sin filtros. ¿La literatura más fácil? Hay quien la rechaza, claro que al establecer jerarquías innecesarias. Cada género tiene su valor, su tono, y nos proporciona distintos bálsamos para el alma. En el caso del diario, una cercanía y un contacto con el autor más estrecho que quizá en ninguna de las otras formas literarias.
El diario como una reflexión con uno mismo, como una literatura al margen de la literatura. Como una literatura para descansar de la literatura, y de la escritura en el caso del diarista, que, en ese ejercicio de desprenderse, encuentra una nueva voz, quizá más verdadera.
El diario como proyecto. Como libro que no quiere serlo. Como continente de aquellas prosas apátridas, que decía Julio Ramón Ribeyro, pues no sabía bien dónde colocarlas.
Un género del yo que, como decía Trapiello, debe girar también en torno a los demás. Quizá, eso sí, para conocerse mejor. Kafka: «El trato con los demás conduce a la observación de uno mismo».
Una escritura a priori libre, pero que también se apoya en unas claves. Pavese, con aquello de que el diario debe permitir acceder a los grandes filones de la vida interior. Y, en ese viaje, si el diario es bueno, el lector se reconoce de una forma nueva.
Contenido y dinámica:
En El diario literario analizaremos la obra de distintos autores y autoras y su acercamiento a este tipo de escritura. Diferencias entre diario y dietario, la mayor o menor exposición de la intimidad, las estructuras invisibles, la voz, el lenguaje, la mirada, o la posición del escritor dentro de su propia obra. Trabajaremos con títulos como ‘El cuaderno gris’, ‘Madrid, 1921. Un dietario’, de Josep Pla; los diarios de Virginia Woolf y Anaïs Nin, el reciente tomazo de Ignacio Peyró, ‘Ya sentarás cabeza. Cuando fuimos periodistas: 2006-2011’, con sus incursiones, a lo Pla, en ese otro oficio literario que es el periodismo, sin olvidarnos de un cierto de voltaje humano y profundo como son los textos de Emil Cioran.
Concebido como un ‘tayer’ (taller+ayer) de escritura creativa, el profesor entrega en cada sesión una unidad temática relacionada con los libros propuestos, y un ejercicio relacionado con la lectura. Cinco sesiones en un periodo de tiempo concentrado, intensivo, que se desarrollan cada semana, pero sin horarios fijos. El lunes se entrega el material y durante la semana el alumno tiene tiempo para desarrollar el ejercicio y las lecturas. No se descartan sesiones a través de Zoom a modo club de lectura, para intercambiar impresiones.
Reserva tu plaza
La reserva se hace a través del correo electrónico de quien imparte el ‘tayer’ (Eduardo Laporte, eduardo@coverture.es) y abonando los 95 euros de la inscripción, ya sea por transferencia bancaria (ES65 0049 2729 50 2694387418), PayPal (eduardolaporte@hotmail.com) o Bizum. Posibilidad de fraccionar el pago en dos si el alumno lo prefiere. Se requieren conocimientos literarios y cierta experiencia en la escritura.
¿Quién lo imparte? Eduardo Laporte (Pamplona, 1979), escritor y periodista cultural, autor de libros de contenido autobiográfico, como postales del náufrago digital (Prames, 2008), Luz de noviembre, por la tarde (Demipage, 2011), Habana 2009 (SubUrbano, 2013), La tabla (Demipage, 2016), Diarios 2015-2016 (Pamiela, 2017) o Barojiano y todo lo contrario (Ipso, 2018), en la serie dedicada al escritor vasco en la que participaron autores como Soledad Puértolas, Andrés Trapiello o Eduardo Mendoza.