Las correcciones de estilo requieren más dedicación que las ortotipográficas. No basta con un análisis más o menos automático, una especie de escáner que detecta erratas, sino que el corrector profesional de estilo debe implicarse en el texto para mejorarlo con los cambios necesarios. Además, esa revisión implica una corrección ortotipográfica. Por ello, las tarifas son algo mayores en las correcciones de estilo que en las ortotipográficas, cobrándose por norma general a 0,02 euros/palabra frente a los 0,01 euros/palabra. En Coverture, conservamos ese criterio pero rebajamos sensiblemente las tarifas, en comparación con otras empresas del sector.
